Pues sí señores, ya no podemos dejar tranquilos ni a los tenistas. Esta final de Roland Garros de nuestro año del Señor de 2013, aparte de ganarla Nadal, lo cual es ya tradición, pues ha sido de lo más accidentada. Primero unos pavos gritando consignas a favor del regimen norcoreano de la dieta del salchichón, luego un infiltrado de las Brigadas Rojas le tiró una bengala a los tenistas, pero le dio a un segurata en la calva y no pasó nada. Y al final, en el quinto juego del tercer set, un tiroteo en mitad de la pista entre pijos de las Legiones Benetton y el mismo infiltrado de antes, el de la bengala, que se había escapado de los calabozos del subsótano 7 (sí, sí, debajo de las pistas ¡hay calabozos!).
Aquí os dejo una imagen del infiltrado de las Brigadas Rojas pegando tiros al pijerío.
ELLOS aprovechan los sitios más insospechados para construir sus calabozos. Miles de desapariciones suceden en los partidos de tenis. Todas estas son silenciadas y borradas de la memoria colectiva por ELLOS mientras sus esclavos trabajan para ELLOS en los calabozos existentes bajo las pistas de tenis. Cuidadin aficionados al tenis, el Sr.Máx Power y un servidor os exponemos la verdad por vuestra propia seguridad.
ResponderEliminarJugar al tenis es peligroso; pero si quieres ser miembro de "la resistance", los tipos duros duros de verdad juegan al pádel.
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